Es una deformidad ósea que afecta la articulación del dedo gordo del pie. Se caracteriza por una desviación del dedo hacia afuera, en dirección a los otros dedos, y una prominencia ósea en la base del dedo gordo, en la parte interna del pie.
Esta condición es más común en las mujeres y puede causar dolor, inflamación, enrojecimiento y dificultad para encontrar calzado adecuado. Para tratar el hallux valgus de manera definitiva, la única opción es la cirugía de juanete.
Es importante tener en cuenta que la cirugía mínimamente invasiva puede no ser adecuada para todos los casos de juanete y que la elección del abordaje quirúrgico dependerá de varios factores, como la gravedad del juanete, la experiencia del cirujano y las preferencias del paciente.
Se recomienda consultar a un especialista en podología para evaluar el caso específico y determinar el abordaje quirúrgico más adecuado.
Romà Carreras, reconocido especialista que colabora con el Centro Clínico del pie y podología avanzada en Vic, posee una amplia experiencia en el campo de la cirugía del pie.
Gracias a su experiencia y dedicación, ha demostrado de manera consistente obtener resultados excelentes en los procedimientos quirúrgicos del pie. Los pacientes pueden confiar en su habilidad y conocimientos para ofrecer un tratamiento de alta calidad y obtener los mejores resultados posibles.
La cirugía abierta del pie, también conocida como cirugía tradicional o convencional, implica realizar una incisión más grande en la piel para acceder a la zona a tratar. Esto permite una visión directa y completa de las estructuras internas, facilitando la manipulación y corrección de los problemas en el pie.
En este tipo de cirugía, se utiliza equipo quirúrgico convencional y se pueden realizar osteotomías (cortes óseos), fijaciones con tornillos, fijaciones con agujas de Kirschner, suturas y otras técnicas.
Por otro lado, la cirugía mínimamente invasiva se caracteriza por utilizar incisiones más pequeñas y técnicas menos invasivas para acceder a las estructuras del pie. Se emplean herramientas quirúrgicas especializadas, como endoscopios, cámaras y dispositivos de mínima incisión.
A través de estas pequeñas incisiones, el cirujano puede realizar el procedimiento con menor daño a los tejidos circundantes. Esto puede resultar en menos cicatrices, menos dolor postoperatorio, una recuperación más rápida y una menor probabilidad de complicaciones quirúrgicas. La fijación consiste en un envoltorio específico para cada cirugía que estabiliza las estructuras intervenidas.
En la cirugía mínimamente invasiva, el Dr. Romà Carreras, experto en cirugía láser del pie, utiliza imágenes en tiempo real o proyectadas en una pantalla para guiar y realizar el procedimiento de la mejor manera posible.
La cirugía mínimamente invasiva del juanete ofrece varias ventajas en comparación con la cirugía abierta tradicional:
Incisión más pequeña: La cirugía mínimamente invasiva utiliza incisiones más pequeñas en comparación con la cirugía abierta, lo que resulta en cicatrices más pequeñas y menos visibles. Esto puede ser estéticamente más atractivo para los pacientes.
Menos daño a los tejidos circundantes: Al utilizar técnicas y herramientas especializadas, se minimiza el daño a los tejidos blandos circundantes. Esto puede reducir el riesgo de complicaciones postoperatorias, como infecciones y hematomas, y acelerar la recuperación.
Menos dolor postoperatorio: La cirugía mínimamente invasiva suele causar menos dolor y molestias después del procedimiento en comparación con la cirugía abierta. Esto puede permitir una recuperación más rápida y una disminución en la necesidad de medicación para el dolor.
Recuperación más rápida: Gracias al menor daño tisular y a un menor grado de invasión, la recuperación suele ser más rápida con la cirugía mínimamente invasiva. Los pacientes pueden volver a sus actividades diarias normales más rápidamente y se reducen los tiempos de inmovilización o uso de dispositivos de soporte.
Menor riesgo de complicaciones: La técnica quirúrgica precisa y controlada utilizada en la cirugía mínimamente invasiva reduce el riesgo de complicaciones quirúrgicas, como infecciones, reacciones adversas a la anestesia y problemas de cicatrización.
Resultados estéticos: Debido a que las incisiones son más pequeñas y las cicatrices son menos visibles, la cirugía mínimamente invasiva puede resultar en un resultado estético más satisfactorio para los pacientes.
Es una cirugía ambulatoria, por lo tanto, el paciente regresa a casa el mismo día de la intervención y puede apoyar el pie desde el mismo día de la cirugía mediante un calzado postquirúrgico.
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